Cultivando tus propias plantas de rábano picante

Cultivando tus propias plantas de rábano picante

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Cultivando tus propias plantas de rábano picante

El rábano picante aparece en un mural de Pompeya, en Pliny the Elder's Historia Natural y en la mitología griega, cuando a Apolo se le dijo que la verdura valía su peso en oro. Griegos de renombre como Catón y Dioscórides también mencionaron la planta, y fue ampliamente utilizada como medicina a lo largo de la Edad Media.

Una vez introducidas en América del Norte, las tribus indígenas usaban rábano picante para tratar de todo, desde el resfriado común hasta los problemas de las glándulas y el escorbuto, y los presidentes George Washington y Thomas Jefferson lo catalogaron en sus jardines.





Plantar tu rábano picante

Si bien el rábano picante es una planta de exterior resistente al frío, también se puede cultivar en contenedores de interior. Apunte a un suelo húmedo y fértil con un nivel de pH ligeramente ácido a neutro, y comience a principios de la primavera. El rábano picante tiene una temporada de crecimiento prolongada, por lo que cosecharás en el otoño o en la primavera siguiente después de la congelación.

Coloque las raíces verticalmente en el suelo en un ángulo de 45 °, agregue compost y cubra con tierra vegetal. Al plantar en interiores, seleccione una maceta profunda de 24 a 36 pulgadas con orificios de drenaje para que las raíces tengan espacio para extenderse.



Requisitos de espacio para rábano picante

Las plantas alcanzan una altura promedio de dos pies, pero las raíces de rábano picante tienen requisitos de espacio importantes. Las raíces pivotantes largas y carnosas penetran profundamente, arrastrándose hasta 10 pies bajo tierra. Esto crea una red de raíces secundarias que se extienden aún más, para un sistema de raíces de varios pies de largo.

Aunque el espacio es necesario, esta es la razón por la que muchos jardineros domésticos eligen un sistema de contenedores; no tienen que preocuparse por arrancar raíces después de la cosecha y pueden manejar el crecimiento.

Requisitos de luz solar

El rábano picante es una planta resistente, pero cuanto mejores sean las condiciones de crecimiento, mejores serán los rendimientos y más fuerte y sabroso será el sabor en el momento de la cosecha. Si bien el rábano picante todavía crece con luz solar parcial, experimentará una cosecha menos exitosa. Asegúrese de que las plantas reciban luz solar directa durante todo su ciclo de crecimiento para obtener resultados óptimos.

Requisitos de riego

Siempre adaptable, el rábano picante puede crecer con éxito incluso durante una sequía. Sin embargo, esto afecta el sabor, ya que las raíces se vuelven leñosas y débiles, y el sabor se filtra rápidamente. Riegue sus plantas con regularidad, especialmente si la lluvia es escasa. Trate de una a dos pulgadas por semana, pero evite regar en exceso, lo que le da a las raíces un sabor amargo.



Plagas que pueden dañar el rábano picante

Los gusanos de la col y los escarabajos pulgas se alimentan del rábano picante y muerden grandes agujeros en las hojas. En las plántulas, este daño puede extenderse rápidamente y destruir todo el cultivo, así que esté atento. Las hojas recién mordidas a menudo tendrán un aspecto de 'encaje' antes de que el daño sea más profundo, lo que le dará tiempo para reaccionar.

Para eliminar las plagas, espolvoree las plantas con talco repelente de pulgas, use insecticidas durante la primera parte de su ciclo de crecimiento y saque trampas pegajosas para capturar gusanos y pulgas.

Enfermedades potenciales

Las plagas pueden propagar enfermedades fácilmente a medida que se mueven entre las hojas, por lo que la infección se mueve rápidamente de una planta a otra. El tizón es el más común y produce un amarilleo severo, pardeamiento, manchas y, a veces, la muerte. Una vez identificadas, retire las hojas infectadas y cubra bien la base de la planta para detener la propagación.

La marchitez afecta el sistema vascular, por lo que puede destruir toda su cosecha. Guarde las plantas afectadas retirándolas del suelo, lavando las raíces y recortando las áreas afectadas.

La cosecha es la mejor manera de prevenir la acumulación y propagación de enfermedades. Coseche cada primavera y otoño, rotando las camas cada vez.

Cuidados y nutrientes especiales

Las plantas de rábano picante requieren un mantenimiento relativamente bajo, pero se benefician de un fertilizante de alta calidad con bajo contenido de nitrógeno y alto contenido de fósforo. Dado que pueden prosperar durante las duras condiciones invernales, esto aumenta la calidad del suelo para mejorar el crecimiento mientras ayuda a su jardín a mantener un nivel de pH durante toda la temporada. El deshierbe también fomenta un crecimiento fuerte al tiempo que reduce el riesgo de plagas y enfermedades.



Propagar tu rábano picante

Perfecto para la propagación, las nuevas plantas pueden cobrar vida a través de las raicillas de la raíz principal principal. Dado que las plantas establecidas crecen en un sistema de raíces tan extenso, asegúrese de que las raicillas recolectadas provengan únicamente de esta fuente; las raíces secundarias no funcionarán. Corte la raíz lateral en secciones de seis a ocho pulgadas de largo y entierre estos esquejes con la raíz bien cubierta y bien regada. Para obtener los mejores resultados al aire libre, plante a estos recién llegados en el suelo unas seis semanas antes de la última helada.

Cosecha tu rábano picante

La mayoría de los jardineros prefieren el sabor del rábano picante de una temporada sobre la otra: ya sea a fines del otoño o principios de la primavera. Pruebe ambos para ver qué variedad disfruta mejor; Cuando llegue el momento de la cosecha, simplemente saque la pala de jardín, saque las raíces y estará listo para preparar su guarnición. Tenga en cuenta que el sabor se vuelve más penetrante a medida que se rallan o muelen las plantas más finas, por lo que puede desempeñar un papel aún más importante en su sabor.

Beneficios del rábano picante

Los comensales disfrutan de una amplia gama de beneficios del rábano picante, que se cosecha lleno de nutrientes. El tubérculo tiene 20 veces más calcio que una papa, y su contenido de vitamina C supera con creces el de las naranjas, lo que ayuda a estimular el sistema inmunológico y proteger las células del daño de los radicales libres.

La raíz de rábano picante es rica en vitaminas y minerales, incluido el hierro para ayudar al crecimiento y el desarrollo, el potasio para regular el equilibrio de líquidos y las contracciones musculares, y el magnesio, que apoya la función muscular y nerviosa.